Pies descalzos. Conexión a tierra.
Ver, oír, sentir, oler y saborear.
Es una técnica que sirve para reorientar a una persona en la realidad y ayudarla a permanecer en el presente. Te permitirá controlar el estado de ánimo y reconectar con el mundo.
Si sientes que las emociones te abruman quizás debas calmarte y respirar con tus pies descalzos en la tierra.
Respirar, concentrarnos en el presente y sus sensaciones, reducir el estrés y dar la calidad a tu día para descansar mejor en la noche.
Esta técnica se verá potenciada por una caminata activa que nos pondrá en estado de atención de nuestro cuerpo.
La tierra y el contacto con ella se encarga de calmar nuestra ansiedad y equilibrar nuestro estado de ánimo.
Escuchamos a nuestro cuerpo, visualizamos los cinco pasos necesarios que nos hacen estar en presente y relajarnos.
Sentimos la tierra, el pasto, el sol y su calor.
Observo mi cuerpo, activo mi energía, doy cuenta de mi existencia.
De esta manera abrimos las puertas para manifestar nuestros sueños y deseos. La conexión es la llave de la salud y el bienestar.
Manifiesto
¿Qué tanto enfocamos en nuestros pensamientos para manifestar nuestros sueños?
El día a día nos sumerge en situaciones a resolver que muchas veces no tienen que ver con nosotros sino con el cumplimiento de mandatos externos.
Una vorágine implacable de ordenes, culpas, mandados, empleos, dinámicas que van opacando nuestra naturaleza.
Con cada acción hay una reacción y ésta se manifiesta desde nuestro bagaje cultural y social.
¿Hago un alto en el camino?
¿Me susurro a mí mismo para saber como estoy?
Casi podría afirmar que no. Andamos por la vida acumulando máscaras que reflejan lo que otros quieren ver o lo que pensamos que somos y lo real es que ya no nos damos cuenta cual fue el patrón elegido.
¿Hoy, en este presente, quien soy?
¿Soy capaz de contestar esta pregunta?
Vamos entre que suena el despertador, cumplimos la lista del día, contamos kilómetros, comemos apresurados, cumplimos horario y rutina.
Cuidamos, sostenemos, elaboramos discursos varios, nos sometemos al juicio de otros, hasta que apoyamos la cabeza en la almohada ya cansados esperando que mañana sea un día mejor.
Soñamos. ¿Nos acordamos de lo que soñamos?
Si nos ponemos a observar podemos ver una secuencia y en ella ponemos todo lo que tenemos, creencias, deseos, anhelos, patrones, juicios, todo adquirido, aprendido y heredado.
¿Soy capaz de mirar a mi niño interior? ¿Me recuerdo?
¿Qué sostengo y contengo desde esa época?
Grounding y conexión
El camino de la vida y las obligaciones distrae, nos hace olvidar, pero ese olvido esta lleno de memoria.
¿Qué me conecta, una canción, un libro, un abrazo, un beso, una mirada?
¿Qué me sostiene, mi familia, un amigo, una tarea, una misión?
¿Cómo puedo estar mejor, más tranquilo para seguir adelante?
¿Qué más puedo dar para expandir?
¿Cuántas posibilidades puedo crear?
Puede levantarme cuando escucho el despertador y decir : HOY ES UN DIA MARAVILLOSO.
El pensamiento orientado es poder, por lo que yo puedo diseñar mi día todos los días.
La mano es la herramienta del alma, cuando escribo decreto y manifiesto.
Hoy escribo lo que quiero, a conciencia, y lo pongo en un lugar para verlo todos los días y activar la presencia y creación.
Soy pensamiento, palabras y hechos.
Soy importante.